Este limpiador no contiene ácidos haciendolo inofensivo frente a la pintura de carrocerías y llantas, así como a los metales habitualmente empleados en vehículos pudiendo aplicarse sobre la carrocería, superficies metálicas, cristales y gomas que conforman el vehículo.
Tras su aplicación permite conocer el grado de contaminación férrica por el cambio de color del producto al entrar en contacto con la contaminación férrica. Inicialmente es transparente y se irá volviendo lila al disolver las partículas férricas presentes.
Sobre la superficie fría y no expuesta a la luz solar directa.
Para las llantas: Pulverizar en caso de mucha suciedad, frotar la garganta con un cepillo de llantas y el frontal con una brocha media, dejando actuar el producto durante unos minutos, sin dejar que éste seque por completo. Finalmente, aclarar con abundante agua a presión.
Para la carrocería: pulverizar sobre la pintura y cristales, previamente limpios, cuando empieza a ponerse lila indica que el proceso de descontaminado se está realizando correctamente. A continuación, dejar actuar durante unos minutos sin dejar que el producto seque por completo. Por último, aclarar con agua a presión, preferiblemente caliente.
Sobre la superficie fría y no expuesta a la luz solar directa.
Para las llantas: Pulverizar en caso de mucha suciedad, frotar la garganta con un cepillo de llantas y el frontal con una brocha media, dejando actuar el producto durante unos minutos, sin dejar que éste seque por completo. Finalmente, aclarar con abundante agua a presión.
Para la carrocería: pulverizar sobre la pintura y cristales, previamente limpios, cuando empieza a ponerse lila indica que el proceso de descontaminado se está realizando correctamente. A continuación, dejar actuar durante unos minutos sin dejar que el producto seque por completo. Por último, aclarar con agua a presión, preferiblemente caliente.
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