Una fuga en el sistema de calefacción, supone la pérdida de presión y puede ocasionar un gasto entre 500-800 litros aproximadamente por día, eso en caso de que se trate de una pequeña fuga!!
Una fuga no siempre tiene que ser sinónimo de reparación costosa ni complicada.
En caso de que se trate de fugas ocasionadas por pequeños poros, la solución es fácil y rápida.
Aplicar un liquido tapaporos al interior del circuito de calefacción conseguirá sellar sin necesidad de incómodas obras ni costosas reparaciones, esas pérdidas que estaban haciendo que goteara la tubería del radiador, la caldera, la humedad en la pared…
El sellador de fugas o tapaporos es la forma más fácil y económica para solucionar una pequeña fuga.