Protección

¿En qué casos debo usar un producto de protección y cuál elegir?

Una parte muy importante de la limpieza es la prevención. Por eso, en Más Que Químicos te ofrecemos una amplia variedad de protectores para diferentes superficies y situaciones. Te contamos cómo debes proceder en cada caso y cuáles son las mejores fórmulas para facilitarte siempre el mantenimiento de tus superficies, y que se vean cada día más nuevas.

Productos repelentes

Esta tipología de productos se utiliza en situaciones concretas en las que queremos evitar una sustancia precisa. Utilízalos para proteger cualquier superficie de las micciones caninas, y así evitar tanto el deterioro de las mismas como esos molestos olores. Simplemente pulverizar el producto en las zonas a proteger previamente limpias. Apto para esquinas de casas, ruedas de coche, portales de edificios, fachadas, farolas… Además, el animal no correrá ningún tipo de peligro.

Por otra parte, encontrarás repelentes para palomas, esas que siempre se posan inoportunamente en tu balcón. Con un aroma fresco que las incomoda sin suponer riesgo alguno para ellas, simplemente hará que no se posen donde el producto haya sido aplicado. Apto para cornisas, aparatos de aire acondicionado, barandillas de balcones…

Además, también encontrarás repelentes de insectos en formato de friegasuelos. Con una potente fórmula limpiadora, dejará tus suelos brillantes a la vez que los protegerá contra moscas, mosquitos, piojos, pulgas, garrapatas…

Protectores para encimeras, suelos y fachadas

Aquí debemos distinguir entre superficies porosas y no porosas. Las primeras, requieren de un mayor mantenimiento y son más difíciles de limpiar. Entra en la categoría de Encimeras, suelos y fachadas y mira todo lo que necesitas saber sobre estas distinciones.

Protectores antigraffiti

Los graffitis indeseados son un problema con el que muchos propietarios se encuentran en sus muros. Con nuestro protector antigraffiti te será mucho más fácil lidiar con estos imprevistos. Aplica dos capas cruzadas en cualquier material de construcción, ya sea ladrillo, arenisca, piedra natural, mármol, granito, cemento, revocos, yeso, cemento u hormigón. A la hora de retirarlos, saldrán como un guante y sin apenas esfuerzo.